12 DE OCTUBRE DE 2004
Los 60 años del básquetbol en el Paraguay
A
mediados de setiembre pasado, el básquetbol organizado en el Paraguay cumplió
60 años de vida. Pero ya, ocho años atrás, había comenzado la difusión de este
deporte, a través de diferentes clubes que conformaban una llamada
"Asociación Atlética" fundada en 1936, entre otros, por el profesor
Tomás Bartrina.
Esta
reunía en su seno a adeptos al atletismo, al vóleibol y al básquetbol y era la
entidad que regía estas disciplinas. El atletismo y el vóleibol se emanciparon
unos años después, hasta que en 1944 quedó solo el básquetbol como su único
integrante.
A
raíz de esto, y tras algunas consultas con los clubes baloncésticos, se decidió
fundar, con la base de la antigua Asociación, la que se llamó Federación
Paraguaya de Básquetbol, el 17 de setiembre de 1944. Este nombre se mantuvo
hasta hace unos años, cuando se transformó en Confederación Paraguaya de
Básquetbol, coincidentemente con una serie de transformaciones de este estilo a
nivel mundial.
Todos
saben que el primer campeonato sudamericano de selecciones fue ganado por un
equipo femenino de baloncesto. De manera invicta, en 1952. Y que en 1955, los
varones ganaron su campeonato, en Colombia. Y que en 1962, repitieron las
mujeres, también en Asunción como diez años atrás. Sin embargo, pocos se
acuerdan de que Paraguay fue campeón sudamericano de Mini, en los 70, durante
la presidencia de Conrado Cáceres Espinoza, y que en ese mismo tiempo, la
Comisión de Zona Sudamericana tuvo su sede en el Paraguay en el estadio
Comuneros- durante cuatro años. Y que un paraguayo fue presidente de la
Comisión, Carlos Ojeda Saldívar, y que él mismo, fue miembro del Boureau
central de la FIBA, durante dos años. Pocos dirigentes paraguayos, como los del
básquetbol, llegaron tan alto.
Hay
que recordar, porque es justo, que Olimpia fue el primer campeón sudamericano
de clubes, en 1946, que Edith Nunes fue goleadora de un campeonato mundial
femenino llevado a cabo en Brasil, a fines de los ’50, y que durante más de
diez años, entre 1952 y 1967, el básquetbol paraguayo femenino y masculino- no
se apeó de alguno de los tres primeros lugares, en Sudamérica. Tanta era la
pasión por el básquetbol, que en 1949 se decidió organizar un campeonato
sudamericano de varones aunque no teníamos estadio. Y entonces, con Alfonsito
Borgognon como líder, se emprendió la construcción del estadio Comuneros. Y fue
la Federación Paraguaya de Básquetbol la única asociación sudamericana con
estadio propio.
Vale
recordar que, además de los campeonatos en los que fuimos campeones, aquí se
organizaron otros dos campeonatos sudamericanos masculinos, un sudamericano
femenino juvenil y antes del recientemente culminado torneo de campeones, hubo
otro, hacia 1960, con la presencia de lo más granado del baloncesto continental
de la época. Algunos nombres: Oscar Moglia, Washington Poyet (Uruguay), Guillermo
Riofrío, el “Loco” Ibáñez (Argentina), Ricardo Duarte (Perú), Guillermo
Thompson (Chile) y los nuestros: Isusi, Bendlin, Calonga, Cordero, Montaner,
Fiorio, Genovesse y varios otros que, con la camiseta de Olimpia, formaron una
verdadera selección nacional.
El
Comuneros fue sede de todos esos espectáculos, además, el escenario por
antonomasia que identificaba al básquetbol, al boxeo en las grandes noches de
Pascualito o al fútbol de salón y el vóley, que se exhibieron en ese magnífico
escenario.
Que
el recuerdo de tantas glorias reviva este maravilloso deporte y que en este año
se produzca el renacimiento del básquet paraguayo.
JOSE MARÍA TROCHE.